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Hoy quiero hablaros de una de las partes de la odontología que mayores avances está experimentando con el empuje tecnológico que nos envuelve, la prostodoncia dental, área muy famosa aunque pocas veces hayamos oído este nombre…

La prostodoncia dental, también conocida como prótesis dental (ahora suena más familiar, ¿a que si?) se podría definir como la parte de la odontología que se encarga del diseño y sustitución de las piezas dentales que se hayan perdido, por cualquier motivo, para restaurar la función normal y estable del llamado sistema estomatognático. Este sistema abarca todas las estructuras relacionadas con boca, dientes, paladar, lengua… y es el que utilizamos entre otras cosas para comer, hablar, pronunciar, masticar, tragar, respirar… y sonreír.

Estas son las partes del llamado Sistema Estomatognático

La prótesis dental se puede clasificar según su «extensión», pudiendo ser total o parcial. Una prótesis total sustituirá la totalidad de las piezas dentales, mientra que una parcial sólo reemplazará los dientes ausentes.

Otra manera de poder identificar los tipos de prótesis dental puede ser fija o removible.  En el caso de soluciones removibles, estaríamos hablando de los puentes y dentaduras postizas de toda la vida, aquellas que se mantienen mediante adhesivos, o mediante ganchos, a los dientes colindantes. Debido a que se ha demostrado que los puentes removibles acaban por dañar las estructuras en que se apoyan y el avance de la implantología, cada vez se recomienda menos este tipo de solución, puesto que a medio y largo plazo los resultados son peores. La prótesis fija, utilizando implantes para su fijación, ofrece muchas ventajas en comparación a la removible, desde la prevención de la pérdida de hueso hasta la simple comodidad de olvidar que la llevas  puesta.

Un buen laboratorio es capaz de reproducir todas las características de un diente, haciéndolo casi imposible de diferenciar de uno natural

El principal motivo por el que a día de hoy se mantiene el uso de prótesis removible es el económico, dado que en comparación con la opción fija la prótesis removible es sensiblemente más barata, aunque a largo plazo se acabarán perdiendo más piezas, por lo cual lo que inicialmente resulta más económico acaba encareciéndose… ya lo dice el saber popular, «el dinero del pobre dos veces se gasta».

Y esencialmente es el único motivo (no por ello menos importante, y menos en los tiempos que corren), aunque alguno se pueda escudar en las características anatómicas de un paciente, por ejemplo, con un hueso mandibular muy fino, o si existe una reabsorción o falta de hueso. Gracias a los avances médicos (técnicos y tecnológicos) existentes hoy en día, como los procesos de Regeneración Ósea Guiada (tanto vertical como horizontal), la cirugía guiada por ordenador o los implantes Zygoma, un paciente que hace unos años estaba «condenado» a utilizar prótesis removibles puede a día de hoy optar a la solución fija.

Las técnicas existen, otra cosa es que el profesional sea capaz de ejecutarlas con las garantías de un resultado óptimo y sabiendo que cuenta con la capacidad de respuesta necesaria para reaccionar ante cualquier eventualidad.

Y aquí es donde el paciente tiene que afinar en su elección, buscar segundas opiniones, incluso investigar un poco sobre las técnicas que se le han propuesto… aunque debemos tener cuidado de no infoxicarnos y saber filtrar la información que hay en Internet. El Dr. Google puede hacernos creer que sabemos que nos pasa y como hay que actuar, cuando debe ser un profesional especializado en la materia quien debe orientarnos en estas situaciones y resolver todas las dudas.

El sistema Locator es un híbrido entre fija y removible

Una opción intermedia entre la prótesis removible y la fija sobre implantes (tipo All-on-4 ó IOCzygoma) es la utilización de una prótesis «fija-pero-removible», donde la prótesis queda anclada sobre dos implantes mediante un sistema Locator (una especie de machihembrado de precisión), de tal manera que tenemos una solución mixta, con mayor estabilidad que la removible al estar anclada parcialmente, pero igualmente «de quita y pon» como se dice habitualmente.

En el caso de que la prótesis sea fija sobre implantes, disponemos de varias opciones en cuanto a materiales y acabados se refiere:

Este es un diseño de barra de Titanio de Nobel Biocare. Es más ligera y resistente.

Una opción muy utilizada es la combinación de una base metálica con resinas acrílicas. En este caso utilizamos estructuras diseñadas por ordenador de Titanio, de manera que el resultado que se obtiene es mucho más ligero y con una dureza y durabilidad excepcionales. Sobre esta estructura se cargarán los dientes con una capa de resina acrilica que hace las veces de encía, otorgando un acabado natural y estético.

Otra de las opciones más habituales son las llamadas prótesis de metal-cerámica. En estos casos se reproduce la base de la estructura en una aleación de metal (normalmente de Cromo y Cobalto) que posteriormente será recubierta por una capa de cerámica en el laboratorio dental obteniendo así una estética mucho más refinada y resistencia mayor que en las opciones de resinas acrílicas.

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Una estructura de Cromo-Cobalto lista para recibir el recubrimiento de cerámica

La alternativa con mejores resultados estéticos a largo plazo es la prótesis de zirconio recubierta de cerámica. El zirconio es un material muy resistente que se produce directamente en diferentes gamas de blanco, por lo que el corazón de la prótesis será muy parecido al color final, evitando así que con el paso de los años y el desgaste se puedan exponer zonas oscuras (que no es otra cosa que la corrosión del metal en boca y la exposición de las zonas oscuras por retracción de las encías) Es por ello por lo que en los sectores anteriores (que son básicamente los dientes que se ven al sonreir, incisivos y caninos) solo trabajamos con zirconio, de manera que evitamos que en unos años puedan verse esos surcos oscuros que hacen perder toda la naturalidad que tanto cuesta conseguir.

Las estructuras de zirconio siguen siendo totalmente naturales y estéticamente perfectas aunque la encía se vaya retirando con el paso del tiempo

Respecto a la manera de procesar y realizar las diferentes prótesis, en la consulta utilizamos el sistema CAD-CAM, del que comentamos algo aquí, donde mediante la utilización de programas informáticos en el laboratorio diseñan las estructuras metálicas o de zirconio para posteriormente ser recubiertas de cerámica obteniendo los mejores resultados, tanto en estética y funcionalidad como en dureza y durabilidad.

Dando una vuelta por internet he encontrado otros usos que se le pueden dar a las protesis dentales, y sobre todo los chicos de Concave Oblivion han encontrado usos de lo mas curiosos, pulseras, anillos, incluso esta funda para el Iphone… seguro que en un tiempo ves a más de un dentista con ella! 😉

El regalo de estas navidades entre los dentistas

Hay muchos casos en la consulta en los que los pacientes nos comentan que no se pueden colocar implantes porque no tienen hueso suficiente, y si bien puede suponer un aumento en el tiempo total de duración del tratamiento, gracias a los avances en medicina hoy en día disponemos de técnicas y materiales con los que solucionar este tipo de casos. Existen diferentes técnicas para conseguir una regeneración ósea guiada, es decir, regenerar hueso allí donde es escaso y el cirujano necesita mayor cantidad para la posterior colocación de implantes.

Esto ocurre normalmente cuando se ha perdido una o varias piezas hace mucho tiempo (varios años), dado que el hueso es una estructura que reacciona a la carga, me explico: cuando masticamos o apretamos los dientes estos reciben una presión que transmiten directamente al hueso que los sujeta (maxilar o mandibular). Si perdemos un diente, la zona de hueso donde se anclaba dejará de recibir esa fuerza, y es ese estímulo el que frena la reabsorción del tejido óseo, por lo que poco a poco se irá perdiendo.

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Fijate que diferencia hay de un lado a otro. En la derecha de la imagen (lado izquierdo) se conserva una muela y la altura de hueso es mas del doble del lado contrario. En la parte de abajo tambien se puede apreciar este proceso de reabsorción ósea

Esta es otra de las ventajas de las prótesis fijas sobre implantes frente a las «dentaduras postizas» o prótesis removible, dado que al estar anclados al hueso evitan la pérdida de tejido óseo al mantener los estímulos de carga.

En estos procesos utilizamos principalmente dos materiales, el hueso y la membrana.

Existen en el mercado diferentes opciones en cuanto a material óseo se refiere, que básicamente se podrían clasificar según su origen, siendo este natural o sintético. Los compuestos sintéticos son principalmente derivados del β-tricalcium phosphate (fosfato tricálcico). Si buscas en Internet información acerca de este compuesto, verás usos de lo mas dispares, como regulador de la acidez, mejora la textura del pan, incrementa la actividad de los antioxidantes, estabiliza los vegetales enlatados, en los productos en polvo evita que se formen grumos, algunas pastas dentales lo utilizan como abrillantador de los dientes… entre otros usos… y otro de esos usos es el actuar como «andamio» sobre el cual el huésped regenere tejido óseo, que es el uso que nos atañe. En la consulta no utilizamos este tipo de compuestos, dado que la experiencia clínica de los cirujanos les hace más afines a los compuestos de origen natural, aunque igualmente se pueden obtener resultados óptimos con este tipo de materiales.

En la opción natural vemos que los compuestos pueden tener diferentes orígenes, siendo uno de los más investigados y utilizados el mineral de hueso bovino deproteinizado (DBBM por sus siglas en inglés). En este caso, partiendo de hueso de origen bovino, se realizan tratamientos mecánicos y químicos, de tal manera que se eliminan todas las proteínas propias del animal que hay en el hueso para evitar así cualquier reacción adversa en el paciente, dejando únicamente la estructura mineral, sobre la cual el organismo se regenerará con sus propios tejidos y creará nuevo hueso.

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Esta es una foto de Bio-Oss tomada con el microscopio de la consulta, cada gránulo que se ve tiene un tamaño entre 0,25 y 1mm. Forma un entramado sobre el cual se entrelaza el hueso del paciente, recuperando esa zona perdida.

Otra opción, de hecho una de las que mejores resultados aporta, es la utilización del propio hueso del paciente, obteniéndolo de alguna zona donante, normalmente cerca del área donde es necesario injertar. Se utiliza una especie de rascador con el que se obtiene el hueso, con lo que el riesgo de rechazo del injerto desaparece. En la mayoría de las cirugías donde es necesaria una regeneración ósea guiada que se llevan a cabo en la consulta utilizamos una combinación de hueso propio del paciente (hueso autólogo) mezclado si es necesario con DBBM (Bio-Oss de la casa Geistlich).

Esto es un rascador. Al usar el hueso del propio paciente se consigue una mejor regeneración, aunque no es indispensable para que el proceso sea un éxito.

El otro componente clave en los procesos de regeneración guiada es la membrana, cuya función básicamente es separar los diferentes tipos de tejidos de tal manera que no haya interferencias en el proceso de cicatrización y regeneración. Existen igualmente de diferentes tipos, y dependiendo de cual sea el objetivo que buscamos estará más indicada una u otra. Lo más habitual es utilizar membranas reabsorbibles de colágeno de origen animal, separando la parte de hueso del tejido blando que hay alrededor, de tal manera que en el plazo aproximado de 8 semanas el cuerpo la habrá metabolizado e integrado completamente en su tejido.

Algunas de las membranas que utilizamos en la consulta

 

En casos en los que hay un gran defecto (donde falta mucho hueso) como el injerto es mayor se deberá utilizar una membrana no reabsorbible, o una malla de titanio, de cara a que la regeneración tenga un espacio mejor delimitado y durante más tiempo. Cuando se utilizan membranas no reabsorbibles será necesaria una segunda cirugía para extraer la membrana, dado que el cuerpo no la integra dentro de sus tejidos. Normalmente se retirará en la misma sesión en que se coloquen los implantes, una vez el tejido óseo sea lo suficientemente firme como para poder anclar estos con garantías de éxito.

Gracias a estos procesos de regeneración de hueso hoy en día es posible colocar una prótesis sobre implante a pacientes a los que anteriormente no se podía, y que estaban «condenados» a utilizar puentes y prótesis removibles.